
Se acabó la búsqueda. Sí, el título suena exagerado, pero no es un señuelo.
La Búsqueda de Google que conocíamos ha muerto.
No Google en sí: Alphabet sigue siendo una de las empresas más fuertes de la Tierra, valorada en más de 3 billones de dólares y generando 96.500 millones de dólares en ingresos trimestrales. Ese motor de riqueza no se va a ir a ninguna parte.
Pero la antigua Búsqueda de Google, la que tenía diez enlaces azules y el botón «Me siento afortunado», pertenece al pasado.
El motor que solía mostrarnos el camino ahora nos da la respuesta.
Y muy pronto, realizará la tarea por nosotros.
El viejo rey ha caído – y uno nuevo, mucho más inteligente, ha tomado el trono.
Si trabajas en marketing, comunicaciones o estrategia digital, necesitas entender lo que esto significa.
Puedes sentir el cambio cada vez que realizas una búsqueda.
Los nuevos resúmenes de IA de Google, impulsados por Gemini, ahora te dan la respuesta final al instante.
Ya no te ayuda a encontrar la respuesta, simplemente te la da.
Y eso lo cambia todo.
Si los usuarios obtienen lo que necesitan del primer resumen de la IA, no harán clic
El llamado Internet Cero Clic ya está remodelando la forma de operar de millones de empresas.
Si tu estrategia digital aún depende del tráfico de Google, es hora de romper el viejo plan y empezar de cero.
¿Por qué iba Google a interrumpir deliberadamente su modelo de negocio más rentable?
Sencillo: supervivencia.
Las generaciones más jóvenes ya no «buscan» cosas en Google.
Así que Google tuvo que acabar con su propia Búsqueda antes de que alguien más lo hiciera.
Era eso, o desvanecerse en la irrelevancia.
Y mientras millones de empresas entran en pánico, Google está experimentando nuevas formas de ganar dinero colocando anuncios dentro de las respuestas de la IA, disfrazados de «recomendaciones de expertos».
La siguiente fase podría ser aún más radical.
Imagina una versión de Google que no muestre anuncios, pero que cobre una suscripción para ser Usuario Premium.
Todavía no ha ocurrido, pero Alphabet ya cobra por YouTube Premium.
Así que la idea de una Internet de dos velocidades –
una rápida, sin anuncios y potenciada por la IA para los que pagan, y otra versión más lenta y saturada de anuncios para todos los demás -It
ya no es descabellada.
Eso marcaría una nueva Brecha Digital, no sobre el acceso a Internet, sino sobre el acceso a la inteligencia.
La señal más clara de este futuro es la decisión de Google de integrar Gemini directamente en Chrome.
Con su cuota de mercado dominante, la IA está un paso más cerca de superar la barra de búsqueda, convirtiéndola en un agente personal.
Esta IA integrada podrá analizar páginas web, realizar compras y reservar citas, todo ello sin necesidad de cambiar de pestaña.
La búsqueda tal y como la conocíamos se ha acabado.
Pero su sucesor, el Motor de Tareas, está muy vivo.
Google no está muriendo; está mutando en algo mucho más poderoso.
El futuro de Internet ya no consiste en encontrar respuestas, sino en hacer las cosas.
Para los profesionales del marketing, los creadores y los estrategas, el mensaje es claro: estamos entrando en un mundo en el que ya no importan los clics, sino las acciones.
Se acabó la búsqueda. Sí, el título suena exagerado, pero no es un señuelo.
La Búsqueda de Google que conocíamos ha muerto.
No Google en sí: Alphabet sigue siendo una de las empresas más fuertes de la Tierra, valorada en más de 3 billones de dólares y generando 96.500 millones de dólares en ingresos trimestrales. Ese motor de riqueza no se va a ir a ninguna parte.
Pero la antigua Búsqueda de Google, la que tenía diez enlaces azules y el botón «Me siento afortunado», pertenece al pasado.
El motor que solía mostrarnos el camino ahora nos da la respuesta.
Y muy pronto, realizará la tarea por nosotros.
El viejo rey ha caído – y uno nuevo, mucho más inteligente, ha tomado el trono.
Si trabajas en marketing, comunicaciones o estrategia digital, necesitas entender lo que esto significa.
Puedes sentir el cambio cada vez que realizas una búsqueda.
Los nuevos resúmenes de IA de Google, impulsados por Gemini, ahora te dan la respuesta final al instante.
Ya no te ayuda a encontrar la respuesta, simplemente te la da.
Y eso lo cambia todo.
Si los usuarios obtienen lo que necesitan del primer resumen de la IA, no harán clic
El llamado Internet Cero Clic ya está remodelando la forma de operar de millones de empresas.
Si tu estrategia digital aún depende del tráfico de Google, es hora de romper el viejo plan y empezar de cero.
¿Por qué iba Google a interrumpir deliberadamente su modelo de negocio más rentable?
Sencillo: supervivencia.
Las generaciones más jóvenes ya no «buscan» cosas en Google.
Así que Google tuvo que acabar con su propia Búsqueda antes de que alguien más lo hiciera.
Era eso, o desvanecerse en la irrelevancia.
Y mientras millones de empresas entran en pánico, Google está experimentando nuevas formas de ganar dinero colocando anuncios dentro de las respuestas de la IA, disfrazados de «recomendaciones de expertos».
La siguiente fase podría ser aún más radical.
Imagina una versión de Google que no muestre anuncios, pero que cobre una suscripción para ser Usuario Premium.
Todavía no ha ocurrido, pero Alphabet ya cobra por YouTube Premium.
Así que la idea de una Internet de dos velocidades –
una rápida, sin anuncios y potenciada por la IA para los que pagan, y otra versión más lenta y saturada de anuncios para todos los demás -It
ya no es descabellada.
Eso marcaría una nueva Brecha Digital, no sobre el acceso a Internet, sino sobre el acceso a la inteligencia.
La señal más clara de este futuro es la decisión de Google de integrar Gemini directamente en Chrome.
Con su cuota de mercado dominante, la IA está un paso más cerca de superar la barra de búsqueda, convirtiéndola en un agente personal.
Esta IA integrada podrá analizar páginas web, realizar compras y reservar citas, todo ello sin necesidad de cambiar de pestaña.
La búsqueda tal y como la conocíamos se ha acabado.
Pero su sucesor, el Motor de Tareas, está muy vivo.
Google no está muriendo; está mutando en algo mucho más poderoso.
El futuro de Internet ya no consiste en encontrar respuestas, sino en hacer las cosas.
Para los vendedores, creadores y estrategas, el mensaje es claro: estamos entrando en un mundo en el que ya no importan los clics, sino las acciones.